Sonreir más veces al día

Hoy hace ese tipo de viento que golpea las persianas y los cristales.

Ese que hace abrigarte con todo lo que encuentras a tu alrededor justo antes de salir a la calle. Y luego seguro que no hace tanto frío. Seguro que es más la sensación y el deber de abrigarnos, que lo que realmente es.

Por un momento he pensado en abrir todas las ventanas de casa, incluso las puertas. Dejar que entre el viento en esta casa y lo revuelva todo. A ver si así, me pongo yo a ordenar, y de camino, me ordeno a mí. Pero eso seria demasiado alboroto, y no tengo tanto tiempo ni tanta fuerza de voluntad como para hacerlo realmente. Así que quizás esta semana será el mejor momento para sentarme delante de todo lo que siento y pienso. Evaluar que es lo que quiero seguir sintiendo, que quiero llevar más lejos, y que quiero zanjar por completo.
Solo de pensarlo me da temor. Me da miedo perder lo poco que quede de algunas historias que realmente me tiene todo mi interior desordenado. Mucho mas desordenado que el ultimo cajón de mi armario. (el cajón de los secretos y de lo que tengo que tirar pero que ¡¡como se te ocurre querer tirar eso!!, y seguramente sea un simple papel de la feria de hace dos o tres años…)

Me estoy convenciendo de que lo quiero hacer, pero se, y ya os contare, que no lo voy a hacer. Por lo menos, tratare de sentirme mejor, y de borrar antiguos mensajes del movil que solo hacen un poco más de daño.

Prometo al menos, sonreír mas veces al día.