lunes, 10 de agosto de 2009

De fiesta medieval

Me encantó llegar y encontrarme este atardecer.....


Este verano está tocando volver todos los fines de semana a Alcalá, y me gusta bastante. Estoy disfrutando mucho.

El fin de semana pasado tocó una fiesta medieval en la Fortaleza que corona este precioso pueblo.


Allí fue posible retrotraernos hasta los usos y costumbres del Medievo por medio de un zoco instalado sobre la gran explanada situada al abrigo de la construcción defensiva y la iglesia de Santa María la Mayor, del siglo XVI.

Cuando nos reunimos todos los amigos que allí habíamos quedado, nos encontramos con diversas actividades complementarias como la exposición de rapaces, juegos y pasacalles con la presencia de los encantadores de serpientes, caballeros, malabaristas, magos, pitonisas, acróbatas y bailarinas de la danza del vientre. Y alguna vez que otra, un estallido de cañón.
La verdad es que disfrutamos bastante de una noche distinta en nuestro lugar de siempre. Subimos los dos días, conscientes de que con un día nos sabría a poco. Y tuvimos suerte de comprar las entradas antes de que se agotasen, puesto que mucha gente se quedo con las ganas de ir. (Y nosotros abusando....jeje)

Me encantó todo. Las comidas típicas, tanto la dulce como la salada. La bebida era mas actual, aunque había "licores" de pepino y sandía, que la verdad, no estaban muy allá, al menos para mi. Lo bueno si que eran los maravillosos vermús de "Pepillo" figura indiscutible del pueblo. Bueno, él y su entrañable y antiquísimo bar. De su barra medieval no me separe la primera noche. Así acabo la noche. La culpa fue de la compañía......